lunes, 31 de mayo de 2010

Tradiciones Incas (Mitología y seres misticos)

Estos llevan trajes extraños, coronados con mascaras y sombreros estrambóticos. Y es que cada elemento proporciona un carácter especial a cada uno de los peregrinos con su propia idiosincrasia. Pero que nadie se confunda, estas extrañas vestimentas no son trajes carnavalescos ni festivos. Se trata de vestidos rituales en los que cada elemento tiene un significado determinado y muy complejo.

Aquí comienza la explicación entre misteriosa y esclarecedora que la peregrinación en si tiene. Una vieja tradición asegura que los hombres vivieron durante mucho tiempo bajo la obscuridad antes de que existiera el Sol. Cuando este apareció por primera vez, cegados por
 la luz, los hombres corrieron a esconderse en la selva, donde los rayos del astro rey no penetraban. Y la tradición continua, diciéndonos con hermosas palabras para quienes las quieran oír, que quienes osaron salir de la selva (de la oscuridad) tuvieron la misión, la bendita misión de fundar el Imperio Inca.


Se nos aparecen ahora junto al fuego... diversas hermosas leyendas, contadas de boca en boca y a penas transcritas por los cronistas... están los ukukus seres míticos creados de la unión entre una mujer con un
  oso. Y su recuerdo y significación es el realce que los hace los personajes mas importantes de esta romería. Recordemos que según la mitología andina, el oso es un animal intermediario entre el hombre y el mundo.


El oso vive en cuevas, es decir a medio camino entre la superficie y el mundo subterráneo. Sale a cazar al amanecer y al anochecer, siempre entre el día y la noche; escala montañas y de esta manera relaciona el mundo con el otro superior: el de los grandes espíritus.....

Algunas veces todo se nos puede representar como un caos, pero es mitología, y en ella todo esta permitido. La imaginación del hombre a través de las eras y los siglos a volado como poderosas águilas surcando los cielos de lo a veces irrealizable... y nunca debemos atenazar nuestra mente cuando esta quiere emular al águila... Todo el ritual que en aquel lugar se celebra, responde a un orden interno.



Los grupos de participantes siguen unas pautas determinadas y consecuentes obedecidas a través de los siglos, danzan delante de la ermita, suben peligrosamente por el glaciar hasta una peña en donde esta una imagen de la virgen, y descienden por otro camino hasta un lugar desierto e insondable en donde hay una cruz. Cuando un grupo finaliza su recorrido, otro lo iniciara.



Pero que nadie se lleve al engaño, aunque a primera vista todos los elementos son cristianos (cruz, ermita, virgen) estos se levantan sobre lugares sagrados, venerados desde tiempo inmemorial, son lugares huacas es decir, lugares en los cuales se manifiestan los poderes sobrenaturales y que el arrollador influjo católico quiso disimular infructuosamente con elementos cristianos, que en ningún momento han podido ni ocultar ni adormecer el culto inmemorial a través de los siglos por sus verdaderos amos....

Vayamos ahora hacia el momento mas importante de la peregrinación, es decir la madrugada del llamado Martes de Trinidad. La actividad que rodea a la romería es frenética, con continuos ritos y personajes en los que se desarrolla un extraño e indescifrable juego ritual que se entreteje entre la tradición y la leyenda, un mercado imposible en el que se compran dibujos de las cosas que se ambicionan o piedras que emulan casas, camiones, billetes de banco y demás. También entre músicas extrañas e iniciáticas algunos peregrinos recurren a la mímica para solicitar sus deseos.



Y es que hay que recordar que el principal objetivo y motivación de los peregrinos es elevar una petición al Señor de Colloriti, al que se le tiene por milagroso. Las peticiones son bastante diferentes a lo que se podría un imaginar un extraño, ya que El Señor de Colloriti puede hacer cumplir los deseos tanto para bien como para mal. Y es que también se puede ver que en la ermita se encienden velas con cabellos o hilos de ropa de personas a las que se desea castigar.

Y llega el Martes, en este día se produce el rito mas estremecedor de todos... cuando la noche todavía es cerrada, una gran comitiva se pone en marcha, pese a que el gélido viento penetre entre los ropajes y los huesos de los peregrinos parezcan helarse. Sin embargo ajenos a todo, frío, cansancio y hambre, ascienden con paso firme por la inestable cresta del glaciar, casi sin pararse a pensar que se encuentran a 5.000 metros de altitud y que el oxigeno escasea en el aire. Lo hacen en sandalias, fumando y a buena velocidad.



En un momento determinado el paso a los extranjeros se impide. A partir de allí, todos los ritos que se celebran son secretos y nadie esta autorizado a contemplarlos. Las soledades en el amanecer del glaciar son, en cierto modo, juicios sumarísimos seguidos de un castigo inmediato para aquellos que a lo largo del año no cumplieron con sus obligaciones...

Cuando ya comienza a clarear, comienza el descenso, y cargan sobre sus espaldas inmensos bloques de hielo de 15 o 20 kilos cada uno, luego en fila se van de nuevo a la ermita, con la extraña carga blanca a la espalda. El hielo que ha nacido de la montaña, comparte con ella su carácter sagrado y se le atribuyen propiedades curativas, ya que el agua que después se deshiela, se guarda para mezclarla con otros ingredientes para medicamentos primitivos y arcaicos.



El mismo martes a media mañana y después de la ultima misa, la mayoría de los peregrinos emprende el descenso hacia Mahuayani, sobre todo los mestizos, por que los indios aun siguen en el lugar, y posteriormente inician la ultima etapa del viaje, un fuerte ascenso que les conducirá a la aldea de Tayankani.



Cuando el sol se pone, los indios comienzan a rezar hasta la salida de la luna, señal para que el ejercito de La Estrella de la Nieve señala que debe proseguirse la marcha hasta el amanecer, cuando la comitiva se detiene en otra pampa, la pampa de Jatunajaq y espera que concluya la noche mas larga del hemisferio austral. En aquel lugar los últimos peregrinos esperan de rodillas a que reaparezca el sol para no volver a vivir en la oscuridad, como les sucedió a los hombres en el comienzo de los tiempos.




Y cuando por fin la claridad alumbra el nuevo día, adoran al dios Sol con fervor inimaginable, en agradecimiento, por que al fin y al cabo, el dios de los antiguos peruanos no ha abandonado a los hombres...

No hay comentarios: