Somos varios preparándonos. Descubriendo esa escuela ambigua en el interior. Sumergiéndose. Como ballenas que toman un respiro y retoman su viaje. Como águilas que miran desde otra perspectiva abarcando las otras que bajo sus alas hay. Como lobos buscando su presa para agradecer cuando la encuentran.
Un ser haciendo su viraje me decía: “La mente es como un corcel indomable, bravo y rebelde. Es de valientes atreverse a montarlo. Riesgoso por momentos. Pero cuando alcanzas su equilibrio y comienzan a andar juntos, suplicios no hay más”. Con la templanza de un jaguar. La decisión de un ave rapaz. La valentía de un alcatraz. Dormir, caminar y correr junto a un corcel fiel.
Templanza y disciplina para saberte mover. Decisión y confianza al decir que no o al tirarte al abismo interior. La valentía al volar y sumergirte. Valentía para saber en-frentar-te.
Sabiduría y entendimiento. Mirar desde otra perspectiva. Abarcando todo desde un equilibrio. Tal vez, para equilibrarte, conocer polos, tendrás. ¿Difícil es mirar para dos lados distintos en el mismo momento?
Clavar mirad
as sin enfocar. Pasar por fuego y no quemarse. ¿Esta trillado “tocar agua y no mojarse”? Je. A ver que encontramos cuando lo logramos.Una abejita dedicada a compartir con cada flor que a su paso encuentra.
Bosque Joce
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